Los vengadores la Era de Ultrón
Los Vengadores vuelven a marchar realmente bien como equipo y como producto, dejando tras de sí una película increíble y llena de grandes instantes cuyo desenlace final queda entorpecido levemente por un montaje final algo arrollado y prácticamente sin corazón. Mas no me tergiverséis, la culpa de esto es de los tijeretazos que fue padeciendo para acortar su duración y que le hicieron más daño que otra cosa, por el hecho de que quitando las transiciones entre las batallas lo que se logra es tener un acabado explosivo lleno de acción, muchos efectos visuales, adrenalina y poco más. No, el inconveniente es que recortaron escenas esenciales en busca de sostener íntegras las escenas de lucha. Quizá si se hubiese planteado de forma diferente y se hubiesen sacrificado ciertos minutos de las inacabables batallas para substituir eso por más desarrollo, tendríamos una obra redonda entre manos.
Insisto, que absolutamente nadie me malinterprete. En el cine gocé de las más de 2 horas que dura la película, sin salvedad. Es de nuevo un cómic trasladado tal como a la enorme pantalla. Algo que hace poco más de diez años ni tan siquiera podíamos imaginar. Mas eso no quita que se me haya quedado una sensación de que lo tenían todo para tocar el cielo y no han sabido acabarlo.
Más allá de todo eso, la activa del equipo, el estrellato repartido (esta vez de veras) y el humor sin llegar a ser absurdo o bien absurdo, son ciertos aspectos que al lado de la incesante sensación de estar delante de un cómic en movimiento se transforman en sus mayores virtudes. Unas virtudes entre aquéllas que esta vez no se puede destacar la banda sonora, algo bajo la precedente, y el villano, que en mi entender no alcanza las cotas de carisma desprendidas por Loki.
La idea de presentar a Ultrón y hacerlo como lo hacen, siendo creación de Stark y Banner y no de Pym, no es mala en lo más mínimo, mas el villano no acaba de desplegar su potencial, que se ve lastrado en una parte por el arrollado montaje del que charlaba ya antes. Ultrón es un juguete roto, un pequeño que ha reinterpretado el planeta de la manera más atroz y para el que la única salvación es la aniquilación total. El juego con los destellos de la personalidad Stark, todavía más retorcida si cabe, nos propón los primeros rastros del enfrentamiento interno entre los héroes que está por venir, si bien en esta película no haya ni un solo indicativo de ello, y es una idea interesante para proponer. Mas, de nuevo, le ha faltado algo de desarrollo.
Lo que sí tenemos son cambios. Cambios en las relaciones entre los personajes, en la capacitación de los Vengadores y en la manera en la que el planeta va a ver a los héroes una vez acaban los sucesos de la película, si bien para eso todavía debamos aguardar múltiples meses. Y se agradecen los cambios, por aportar pluralidad y a fin de que no quede la sensación de estar frente a lo mismo otra vez, cosa que por fortuna no sucede.
Pues sí, es una secuela y hereda múltiples cosas de “Los Vengadores” procurando desmarcarse y ofrecer algo nuevo. Y lo logran con una propuesta interesante y un villano con potencial, mas al que ha lastrado un montaje imperfecto que se ha olvidado de que una película de esta manera debe ser algo más. Tal vez es culpa mía por aguardar que esta vez sí alcanzaran la perfección.
Insisto, que absolutamente nadie me malinterprete. En el cine gocé de las más de 2 horas que dura la película, sin salvedad. Es de nuevo un cómic trasladado tal como a la enorme pantalla. Algo que hace poco más de diez años ni tan siquiera podíamos imaginar. Mas eso no quita que se me haya quedado una sensación de que lo tenían todo para tocar el cielo y no han sabido acabarlo.
Más allá de todo eso, la activa del equipo, el estrellato repartido (esta vez de veras) y el humor sin llegar a ser absurdo o bien absurdo, son ciertos aspectos que al lado de la incesante sensación de estar delante de un cómic en movimiento se transforman en sus mayores virtudes. Unas virtudes entre aquéllas que esta vez no se puede destacar la banda sonora, algo bajo la precedente, y el villano, que en mi entender no alcanza las cotas de carisma desprendidas por Loki.
La idea de presentar a Ultrón y hacerlo como lo hacen, siendo creación de Stark y Banner y no de Pym, no es mala en lo más mínimo, mas el villano no acaba de desplegar su potencial, que se ve lastrado en una parte por el arrollado montaje del que charlaba ya antes. Ultrón es un juguete roto, un pequeño que ha reinterpretado el planeta de la manera más atroz y para el que la única salvación es la aniquilación total. El juego con los destellos de la personalidad Stark, todavía más retorcida si cabe, nos propón los primeros rastros del enfrentamiento interno entre los héroes que está por venir, si bien en esta película no haya ni un solo indicativo de ello, y es una idea interesante para proponer. Mas, de nuevo, le ha faltado algo de desarrollo.
Lo que sí tenemos son cambios. Cambios en las relaciones entre los personajes, en la capacitación de los Vengadores y en la manera en la que el planeta va a ver a los héroes una vez acaban los sucesos de la película, si bien para eso todavía debamos aguardar múltiples meses. Y se agradecen los cambios, por aportar pluralidad y a fin de que no quede la sensación de estar frente a lo mismo otra vez, cosa que por fortuna no sucede.
Pues sí, es una secuela y hereda múltiples cosas de “Los Vengadores” procurando desmarcarse y ofrecer algo nuevo. Y lo logran con una propuesta interesante y un villano con potencial, mas al que ha lastrado un montaje imperfecto que se ha olvidado de que una película de esta manera debe ser algo más. Tal vez es culpa mía por aguardar que esta vez sí alcanzaran la perfección.